dimecres, 9 de novembre del 2011

La personificación de los objetos

LA PERSONIFICACIÓN:

Yo estoy muy ligada a Negrita, una perrita de peluche que me ragaló mi abuelo cuando yo era muy pequeña. Yo, a pesar de lo pequeña que era, ya era muy lista, porque el realidad mi abuelo me regaló otro peluche diferente, aunque también era una perrita. El problema era que a mí no me gustaba el mío, sinó el de mi hermana. Así que le hice chantaje a mi hermana y me quedé yo con el peluche más mono, y le puse Negrita de nombre porque yo ya tenía una perrita de verdad (y no es que la de peluche no sea de verdad; que se ofende) que se llama igual, a la que también estoy muy unida porque hemos crecido juntas y le he cogido mucho cariño.

Negrita es muy suave y cariñosa, y también mi mejor amiga. Siempre me ha ayudado a superar mis miedos (a la oscuridad, a las arañas, a los fantasmas, a los monstruos que se esconden dentro del armario o debajo de la cama y esperan a que los niños se duerman para comerselos, o, ya de más mayor, al miedo de que entre alguien en casa y se me lleve cuando estoy sola), hemos estado siempre muy unidas, ha dormido conmigo muchas noches de mi vida, siempre hemos jugado juntas, mientras yo me probaba ropa se probaba ella también algún vestido, siempre nos hemos contado secretos mutuamente, y todavía le pregunto las dudas que tengo, y ella me cuenta las suyas. Además, Negrita es de la clase de amigas que siempre están allí para apoyarte en todo, y cuando más lo necesitas, y todavía, cuando vuelvo del cole, le doy un abrazo muy fuerte.

TE QUIERO!!!


Èlia Barnola y Negrita

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